Suplicas...

Imagen: by_inessa_emilia

Insensantemente no deja de llorar, suplica que su voz pueda ser escuchada en la inmensidad de su mente.
Sabe que todo el tiempo transcurrido lo ha perdido, lo ha derrochado. 
Sabe que cada lágrima derramada es la sensación de sentirse libre, sólo por un momento.
Siente como la vida le pasa frente a sus narices y no puede hacer nada.
Levanta sus brazos y suplica que un día, solamente un día, pueda mirarse al espejo.

Se ve "gorda", consume muy pocas calorías al día, toma muchísimo líquido, y hace demasiada actividad física... Su mente es tan débil que apenas puede describir lo que realmente le sucede.
Su familia está al tanto de su enfermedad. Aunque ella no la tome como tal. 
Tiene 17 años. Sus amigas de burlan de ella, excepto una... 
Trata de comprender que es lo que pasa por su cabeza para dañarse de esa manera; tomó su vida, y la arruinó con marcas que quedarán para siempre en sus dos brazos. 
Deprimida por la ausencia de alguien. Alguien que había construido un castillo de naipes sobre su escritorio, con luces rosas, sillas de porcelana, bailarinas con vestidos blancos, esculturas de hombres con ojos azules y el pelo de color negro.
Un cuaderno con dulces palabras que le habían escrito, que hoy está destrozado en mil pedazos. 
El golpe fue tan duro, que todo lo que antes la hacia feliz, hoy, es lo que más odia.
Sufre los famosos atracones, y cuándo eso sucede, es cuándo peor se ve. El rimel de sus ojos se derrama sobre todo su rostro, su pelo está tan corto que ya no se lo puede seguir cortando. Y siente como la respiración se le va cortando. 
Se derrumba en su cama. 
Y al día siguiente abre sus ojos, y nota que su habitación cambió de color, alguien sostiene su mano. Su mamá con los ojos de color sangre, y no entiende lo que está sucediendo.
Cierra sus ojos por un momento, y empieza a recordar todo lo que sucedió, había corrido hasta el baño de su habitación y tomó un frasco de pastillas, es lo único que recuerda. 
Su mente es su peor enemiga, su familia tan ausente como cada sílabas de mis palabras, sus amigas... No están a su lado, se lo tendría que haber imaginado. Y la partida de ella. ¿Qué más podría pasar?  "Yo no me acepto todo esto, no puedo ni mirarme al espejo, y ustedes que se supone que sus mis papás. 
¿Dónde estuvieron todo este tiempo? No quiero más preguntas, ya bastante es la carga que llevo acá adentro".



Tiempo es lo que necesita...