12 may 2010

Segundas oportunidades...



 Imagen: by_kasials

Hoy las cosas son distintas, yo puedo defenderme sola cosa que antes no hacia. Y vos cada vez estás más viejito. 
Tenés una mochila tan pesada en tu espalda que no te permitis aceptar el amor de tus hijas. 
Hoy tengo una perspectiva distinta de la vida, de los momentos, del amor... Siempre esperé algo más de los demás y aunque nunca llegó lo poquito que me han dado es más que suficiente.
Aunque las perspectivas sean distintas, y el dolor aumente cada día, ojala tengas la valentía de ver a través de tus ojos esa realidad que se ha escondido de tu vista por un largo tiempo. 
No espero cambios, no espero que me digas que me querés, ni tampoco espero algo que nunca va a llegar.
Sólo sería empedir el trayecto continuo sin alguna que otra modificación, y eso es precisamente lo que no quiero.
Muchas veces me pregunté que era lo que te había cambiado de esa manera tan rápida y feroz, también me pregunté porque nunca pudistes demostrar amor. Y eso es lo que nos enseñastes a no demostrar nada, a ser un hielo a punto de quebrarse constantemente.
Tampoco pretendo que estas palabras llegen de alguna manera no muy directa, pero si indirecta. 
No pretendo cambios, simplemente pretendo algo más en nuestros días.
No quiero sentirse entre 4 paredes escondida esperando a que los rayos de la luz toquen mi piel resquebradiza, sabiendo que existe algo más afuera que todavía no conozco.
Quiero que sepas que nunca he sentido odio hacia tí, y mucho menos rencor. 
Pero no quiero arrepentirme de haber quebrado el tiempo en dos, (porque todos cometemos errores, y yo también los he cometido, quizás no en una mayor medida, pero si... Lo hes cometido. Y si te dolieron algunas actitudes quiero que sepas que siempre fui y seré así, y nunca pero nunca quise hacerte daño).
Por eso te escribo esta carta, porque cuándo te miro a los ojos, no puedo hablarte. No podría. Y si algún día la lees, ojala que no sientas lástima de mí, no quiero algo así. 
Sólo quiero volver a re armar nuestra relación, no quiero que mañana no estés a mi lado, y siente como mi vida me "pasa factura" de los errores que cometí, porque sé que las cosas se hablan en vida, y no después de que te vayas, la vida es así. Los hijos somos lo que tenemos que enterrar a los padres y convivir con ese dolor que carcome el alma, que te deja sin aliento. Y mata los recuerdos más bonitos reemplazándolos por los más dolorosos.
Quiero ser fuerte, y poder abrazarte, quiero decirte que te quiero con todo mi corazón...








Te perdono papá. Porque todos cometemos errores, y todos merecemos una segunda oportunidad... 




Marina


16 comentarios:

  1. Mañana subiré el premio que me ortogaron:)

    ResponderEliminar
  2. Qe bello! lograr perdonar, seguir a adelante, tratar de llevar una vida tranquila... son cosas que no sé hacer y qe debo aprender, en algún momento.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Hubiera querido decirle todo eso al mio.
    pero no pude.
    Yo no pude hablarle. El no supo escucharme y el tiempo termino por arruinarlo todo.

    Y me alegro de que al final pienses asi.
    El se merece esa segunda oportunidad.


    Besos!

    ResponderEliminar
  4. PRECIOSO! Es bueno perdonar y dar segundas oportunidades, eso si, te lo dice una que habitualmente no las da =S

    Un beso!!

    ResponderEliminar
  5. Cuando un padre hace eso, todo tu mundo se viene abajo. Da una segunda oportunidad, pero no des una tercera, es un consejo..
    ¡Un beso enorme!

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Marina, con estos ultimos textos tuyos, no se si te das cuenta que todos nos sentimos muy reflejados y todos somos un poco mas "Marina"...

    Me parece superbonito que tengas esa capacidad de escribir todo el dolor y trasmitirnoslo a nosotros cuando duele; y trasmitirnos tambien el perdon cuando sale de tus palabras sinceras...

    En fin, q todos te apoyamos (creo q es la conclusión)y q en la distancia, todos nos sentimos "identificados" contigo...

    (lexes, perdon por eliminar el comentario de antes, pero es que le di sin querer cuando aun lo tenia a medio escribir)

    ResponderEliminar
  8. que seas capaz de perdonar a alguien, ya dice mucho de ti :)

    ¡un beso!

    ResponderEliminar
  9. Hay que ser fuerte para aprender a perdonar
    A veces uno no aprende, o se cree demasiado débil para intentar dar ese paso que no da el otro.
    Pero alguien tiene que hacerlo. Alguien DEBE hacerlo, si no, las cosas se estancan, y el resentimiento se va quedando atrapado entre nuestro corazón y la lógica, que nos recuerda siempre que tenemos que hacerlo.
    Hacer algo. Un simple y pequeño cambio puede desbaratarlo o rearmarlo todo. Depende de la dirección que tomemos.

    Y es lindo cuando sientes que puedes hacer algo, que tienes fuerzas para hacer un hueco entre las páginas de recuerdos dolorosos, y rellenar huecos con nuevos o con aquellos que nos hicieron sonreír.

    Muy bello sentimiento.
    Suerte... y un gran abrazo ^^

    ResponderEliminar
  10. muy linda tu entrada che....
    me inspiró mucho...

    ResponderEliminar
  11. perdonar es lo que nos hace personas, lo que nos deja dormir, lo que nos hace libres.

    un saludo en la lejania.

    ResponderEliminar
  12. Es verdad, todos merecemos una segunda opotunidad pero muchas veces son una perdida de tiempo porqe la gente las desperdicia....
    Te quiero Mari (:

    ResponderEliminar
  13. saber perdonar y dar segundas oportunidades es el don mas preciado que puede una persona tener, que bueno que vos puedas olvidar y volver a creer, yo no puedo pero admiro a quien si :)

    ResponderEliminar
  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  15. Todos merecen una segunda oportunidad y lo mejor para nosotros mismos es perdonar...
    Pero no siempre puedes vivir de segundas oportunidades vv bueno eso creo yo...

    ResponderEliminar