28 dic 2013

Relatos Perdidos


"Es interesante como a pesar de que ha pasado tanto tiempo vuelvo al mismo punto de inicio, la escritura. Ahora es una cuestión de necesidad, antes era un motivo de desahogo y pensándolo parecen ser las mismas cosas.
Pero esta vez siento que algo cambio, eso que tanto buscaba lo tengo a veces por corto o largo plazo no importa las veces que pueda sentirme cansada o sencillamente agotada siempre sacaba fuerzas de donde no las tenía, me choqué contra la pared otra vez, si, otra vez, pero esta vez fue el golpe que necesitaba, un golpe lo suficientemente duro como para empezar a entender que las personas te pueden lastimar, que la persona que conociste puede no ser lo que decía que se mueve o que su vida gira en torno a lo que ve y no al panorama completo, es fácil tapar el dedo con el sol, hasta yo misma lo hacia antes pero siempre fijándome si el resultado de lo que iba a hacer podría traer alguna consecuencia nunca pude y nunca voy a poder lastimar a alguien por el que siento algún cariño en especial.
Tuve que empezar a mirarme desde adentro para empezar a entender que los mismos ideales que yo tengo y de los cuáles confío plenamente no todos lo van a tener porque es parte de nuestra naturaleza ser diferentes, pero otra muy distinta es dañar a otra persona sin importar qué podes provocarle.
Comprendí que las veces que regresaba era sólo una cuestión de que él sabía que iba a estar como siempre lo estuve, que podría haber hecho cualquier cosa que yo iba a estar pero esta vez entendió que mi respuesta era inamovible, que podría decirme cualquier cosa que no iba a sentir nada que me hiciera regresar a su lado... ¿Porqué? Porque nunca creí que podría caer tan bajo, el estar a su lado era aceptar una cierta realidad que todos odiamos, y que en cierta parte yo aceptaba, en cierta parte porque las cosas que sentía se las dije... se merecía estar donde estaba y en las condiciones que estaba, pero tenía que empezar a reconocer que esto era sólo una parte de lo que le viene. Pero estaba confiada que podría ayudarlo, pero él no se puede ayudar a sí mismo, entonces nunca podría ayudarlo y fue eso mismo lo que paso, al poco tiempo me enteré que tuvo un hijo y le puso el mismo nombre que a mi me gustaba hasta recuerdo el día que me preguntó ... ¿Si tuvieras un hijo que nombre le pondrías? Luca, sin s. Que gustos raros que tenes vos, pero me gusta. Llamalo casualidad o causalidad. 
Salio del lugar en el que estuvo por más de 4 años, nunca más supe cómo estaba, si era feliz, si algo de lo que había pasado en los últimos años le sirvió para darse cuenta que cuánto más tiempo pierda más perdido va a estar, pero de algo estoy segura si algún día me lo vuelvo a cruzar, se que lo que sentí algún día quedó en eso en sentimientos que se enterraron, en relatos perdidos que sólo quedaron en alguna parte de la memoria. "

                                                                                                A veces es difícil aceptar que hay cosas que por más que queramos cambian, las charlas van a cambiar, vamos creciendo día a día y eso es motivo de miedo, porque no sabemos que nos espera. Pero hay algo que me digo en voz baja a mi misma, GRACIAS POR ABRIR LOS OJOS. 

1 comentario:

  1. Lo que pasa es que cuando vemos a la persona amada relamente vemos "lo que queremos ver" vale decir, una imagen idealizada de la persona que NO corresponde a nuestra pareja. Luego preguntámos hasta el cansacio por qué actúa así o asá; y lo que sucede es que nuestra pareja actúa CON NORMALIDAD porque así lo criaron, así creció o así aprendió a ganarse la vida.

    LO que quiero decir es que un ladrón o un estafador SIENTE que lo que hace es NORMAL, es un trabajo respetable como cualquier otro; la lucha contra las leyes de la sociedad es su modo de vivir. Si nos involucramos con una persona así OBVIAMENTE nos dañará, porque nosotros no pertenecemos a su sociedad; si persistimos en seguir a su lado tenemos un serio problema mental, porque confundimos la imagen IDEALIZADA con la persona que nuestra pareja ES en realidad. ¿es raro que nos pague mal? NO, es su naturaleza y el que no seamos como él, le enfada y le HASTÍA, hasta que finalmente nos deja cansado de tanta contrariedad.

    Un abrazo Marina y ¡¡FELICES FIESTAS!!

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