Mentiras verdaderas

Se extrañan viejos recuerdos, esos que siempre te quitaban una sonrisa, esos que sin pensarlos… los sentías.

¿Dónde quedó eso?

¿Dónde quedaron esos sentimientos que hasta el momento son desconocidos?

¿Dónde está la luz de tus ojos?

Es difícil saber donde quedó

Anteriormente para ser exactos año: 2000

No había nada porqué preocuparme más que aprobar las materias que cursaba día a día, miraba con atención cada actitud entre las personas de mi alrededor. Y hacía reír a la mayoría de ellos. Escuchaba música comercial. Y la verdad poco me importaba el amor… Es más creo que nunca le di un papel sumamente importante. Me importaban otras cosas, como leer un buen libro, o escribir alguna que otra estupidez sin coherencia y sentido. Obviamente lo mantenía en secreto.

Había cosas que no conocía como la palabra muerte, como el golpe de personas x-x y realmente lloraba cada vez que veía algo que no me gustaba.

Pero lo más importante de todo, era que en medio de tantos recuerdos buscaba uno en especial, el desencadenador de todo esto…

¿Qué es esto?

Un sufragio de ideas, una motivación a seguir adelante pero sin recordar absolutamente nada de lo que había ocurrido.

Y ser lo que nunca tuve que dejar de ser: ¿Feliz?

Hoy: 2010

Han pasado varios años, desde que escribí ese acontecimiento sin razón y culpa.

Hoy soy distinta a eso, me encanta el heavy metal, me sigue gustando leer, amo escribir.

A diferencia que la vida me ha quitado sin respiración muchas cosas…

Una de ellas es la existencia de mi corazón.

Porque ha muerto hace mucho tiempo, muchos dirán, tu corazón no está muerto, porque puedo sentir sus látidos.

Pero yo no hablo de ese tipo de muerte, hablo de otro tipo. Algo muy distinto a eso, algo que muchos tienen la suerte de no sentirlo.

Y la muerte de un corazón agonizado y débil. Una muerte lenta y dolorosa.

Hoy veo las cosas muy distintas a las de esa niña de años atrás…

Hoy siento que todo puede cambiar, no importa el tiempo que haya transcurrido, ni los golpes, ni las caídas, ni los tropezones, ni las veces que me han lastimado.

No importa todo lo que tuve que vivir desde pequeña, porque tuve que madurar desde muy temprana edad. Y la verdad no me arrepiento.

He perdido una persona que me llenaba el alma, y a pesar de que esa alma se encuentre vacía, aunque nunca recibí ayuda de nadie.

Acá estoy, con defectos con virtudes, pero estoy. Y es lo que precisamente importa.

Antes me la pasaba lamentándome (algunas veces lo hago), escondida detrás de sentimientos falsos, no hacía nada por mí, no me importaba absolutamente nada.

Este año, voy a obtener mi título, este año… Podré hacer realidad uno de mis sueños.

Porque esas personas que se sientan a lamentar todo los que pasó,

Se sientan a esperar las soluciones,

Y se la pasan llorando,

Lamentando cada actitud del pasado.

Se la pasan hundida en la oscuridad de sus palabras.

Se olvidan de algo elemental de la vida… Vivir.