Sostengo en mi mente sus últimas palabras, y puedo sentir como el frio de la noche comienza a apoderarse de todo mi cuerpo. Un instante bastó para comprender aquellas palabras que alguna vez pronunció.
9 jul 2009
Aunque me pinte la sonrisa más hermosa que se puede imaginar,
aunque imagine lo bueno que podría ser,
imaginé que podía llegar a suceder...
Pero de repente una pequeña voz, calmó esta gran desesperación.
Me hizo abrir los ojos, me hizo sentir la miserable sensación de haber dado un pequeño pero gran amor, y no recibir absolutamente nada.
¿Cuántas veces me habrás mentido?
¿Cuántas veces te habrás reido tras mis espaldas?
Ahora, he caído.
Ahora, nadie esta a mi lado...
Y solo he quedado, imaginando que podría haber sido...
Imaginando mil situaciones, que se han dado, pero que todo terminó siendo tan patético, tan inusual, tan poco verdadero.
Que terminé creyendo que podría ser verdadero lo que salia de sus labios.
Que habría tenido esa pequeña ilusión de empezar a conocerme entre miradas,
entre besos, entre palabras escondidas que se empezaban a develar...
Y de pronto algo impidió la conmoción de mi corazón.
Aquel sueño, se convirtió en una gran desilución que me permitió...
Llorar entre palbras sin sentido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario