Es fácil, toma tus cosas y lárgate de mi lado.
¿Tú quieres irte, quién te lo impide? Yo no... ¿Tu amor?
Quizás sí, quizás no...
Pero no estoy dispuesta a soportar tus humillaciones, tu poca cordura...
Y tu falta de amor...
He soñado con esas palabras largos años de mis tristes noches...
¿Qué significado tendrá?
¿Realmente todo lo que pasó, encruzijó mi corazón?
¿Realmente es lo que tenía que pasar?
¿O sólo las circunstancias lo permitieron?
No...
Recuerdo esa tarde de abrumante calor que me permitió conocerte...
Estaba con sus anteojos de sol, acompañado de esa mirada penetrante en cada persona que pasaba por tu lado, mi mirada rápidamente se detuvo en él.
Miraba detinidamente cada paso que daba (sin que el se percatara de algo así),
observaba esa forma contagiosa de reirse continuamente,
luego de varios minutos se fue...
Al día siguiente volvió, me vió escribiendo en un cuaderno pequeño, y por la simple curiosidad de saber que es lo que hacia tan entusiasmada, me preguntó rápidamente.
¿Qué escribis?
Tomé mis cosas, y las guardé en mi mochila, no me importaba nada que viniera de él.
Con el pasar de los días, se volvió mi peor costumbre...
Y lo demás... Lo recuerdo con perfección, pero no quiero traerlo a mi mente...
Se ha convertido en mi peor pesadilla...

Y aunque sólo fuera un triste sueño con un final infeliz...
La realidad muestra lo contrario...